Las buenas y las malas influencias

A los padres y madres nos preocupan con quien van nuestros hijos. Quisiéramos que sus amigos y amigas sean todos una buena influencia y no al revés. ¿Podemos evitar que nuestros hijos caigan en manos de malas influencias?¿Cuándo preocuparnos? ¿Debemos intervenir?

Cuando nuestros hijos comienzan a asistir a la guardería y a la escuela, los amigos y amigas que ellos hacen se convierten en sus primeras relaciones sociales fuera del entorno familiar que les es conocido.

Les permite entre otras cosas conocer a pares que piensan diferente y que tienen formas de ser distintas a la que ellos poseen, que cada uno tiene características que los hacen ser únicos y que pueden convivir y pasarlo bien aun cuando no siempre estén de acuerdo en todo.

Dependiendo del carácter de cada niño o niña, habrá quienes sean líderes y quienes prefieran pasar más inadvertidos. El reconocer estas diferencias los ayuda a adaptarse y a probar diversas formas de resolución de conflictos.

Es también una etapa muy vulnerable, porque dependiendo de las experiencias que posean en diversos contextos, tendrán desafíos emocionales diferentes y con ellos diversas estrategias de enfrentar el estrés y la ansiedad. Esto puede dar pie a que en ciertas circunstancias algunos niños o niñas puedan de cierta manera “liderar” el estilo de moverse entre su grupo de amigos, e influir con más intensidad en la personalidad de nuestros hijos llevándoles a realizar conductas que no son del todo originales en ellos, y que den la sensación de ser más bien imitaciones.

¿Cuándo debemos preocuparnos?

Debemos preocuparnos si comenzamos a detectar un comportamiento distinto en nuestros hijos, algo que se aleje de su forma de ser habitual, y que pueda causarle bien tristeza, frustración, estrés o ansiedad, o conductas tipo bajo rendimiento escolar, vocabulario más grosero, que esté siendo más reactivos o impaciente, por nombrar algunos.

¿Qué podemos hacer para prevenirlo?

  • Lo primero es crear un vínculo afectivo positivo con nuestros hijos que potencie la confianza, el respeto y la comunicación, para que se sientan cómodos de poder compartir lo que les pasa y lo que sienten.
  • Darle, en la medida de lo posible, el máximo de oportunidades sociales positivas diversas. Que pueda participar en diferentes grupos o experiencias que le ayuden a establecer diferentes relaciones sociales.
  • Interesarnos en las actividades sociales que realizan nuestros hijos, para que como adultos seamos un ejemplo de buena convivencia entre ellos.

¿Debemos intervenir ante casos de malas influencias?

La respuesta es sí, pero no de forma dictatorial. Es decir, no es recomendable prohibir al niño o niña ir con determinados amigos de la noche a la mañana, sino que debemos hacer el trabajo más lento pero más efectivo, de conseguir hacer ver a nuestros hijos por qué esas amistades pueden no serle convenientes.

Algunas estrategias que te pueden ayudar son:

  • Pon límites a los contactos con esas amistades peligrosas. Puedes hacerlo restringiendo la cantidad de encuentros o pedir que los encuentros tengan lugar en un entorno que puedas controlar, como por ejemplo, tu propia casa .
  • Ante una actitud de mal comportamiento del amigo o amiga, comenta abiertamente con tu hijo por qué censuras esa conducta. Explícale las posibles malas consecuencias
  • No pierdas la confianza en tu hijo. Hazle saber que cuenta con ella.
  • Motívale a que se relacione con otros niños o niñas.

Estos pequeños gestos, acompañados de mucha paciencia, te aseguramos ¡darán sus frutos!. Habrás ayudado a tu hijo o hija a avanzar un peldaño más en cuanto sus habilidades sociales.

comunicacion padres e hijos. UpSoftSkills

¿Cómo te comunicas con tus hijos?

En el día a día tanto los adultos como los niños, enfrentamos múltiples desafíos y situaciones que nos generan duda o ante las que no sabemos bien cómo proceder. Un niño o niña que se comunica de forma fluida con sus padres, sin duda tendrá más herramientas para afrontar estas situaciones.

En el post de hoy desarrollaremos 5 aspectos claves para una buena comunicación con nuestros hijos:

  • Practicar la escucha activa
  • Validar la emoción del niño o niña
  • Adaptar el lenguaje a su comprensión
  • Ser honesto con lo que se dice y se siente
  • Ser uno mismo

Está claro que los desafíos de la vida nos ayudan a todos a ir creciendo, aprendiendo y descubriendo cosas nuevas.

Cuando pensamos en “los desafíos de la vida”, solemos pensar en los grandes momentos, como podrían ser el primer día del colegio, una mudanza, la primera comunión, la pérdida de un ser querido, etc… Normalmente los padres estamos muy pendientes de estar cerca de nuestros hijos ante estos grandes acontecimientos, pero ¿qué pasa en el día a día?

A muchos se nos olvida que el día a día está plagado de pequeños desafíos y conflictos con los que nuestros hijos deben aprender a navegar cotidianamente

En esos momentos ellos también necesitan tenernos cerca como guía. Necesitan que nos comuniquemos con ellos para de esa forma, ayudarles a afrontar las dificultades y que aprendan a lidiar con ellas. No se trata de decirles lo que tienen que hacer, sino de guiarles para que ellos, con su estilo propio y teniendo muy en cuenta lo que van sintiendo, vayan tomando sus propias decisiones.

¿Cómo podemos comunicarnos de forma positiva con nuestros hijos y ayudarles en su propio proceso?

Teniendo en cuenta estas 5 claves:

  • Practicar la escucha activa.

Permítele a tu hijo o hija contarte lo que le pasa sin interrupciones, sin juzgarlo y entendiendo su punto de vista, aunque no sea similar al tuyo. Haz preguntas que te permitan entender lo que le ocurre y lo que siente, porque irá aprendiendo a valorar su opinión y a entender que lo que le pasa importa y que es algo positivo el poder compartirlo.

  • Validar la emoción del niño o niña.

Respeta las opiniones de tus hijos. Tener diferencias de opinión no es algo negativo si se entiende desde el respeto mutuo, porque aprenderá a confiar en sus propias emociones, a validarlas y también a respetar lo que sienten los demás aunque sean diferentes.

Junto con esto, está el validar la importancia que el niño o niña da al problema, no podemos juzgar el hecho que le preocupa como una “tontería”.

  • Adapta el lenguaje a su comprensión.

Comunícate con tus hijos usando el lenguaje que ellos sean capaces de entender mejor, o el tipo de lenguaje que en ese momento puedan necesitar más. Ten en cuenta que a veces no hace falta hablar, un abrazo cálido puede comunicar mucho más que un consejo.

  • Ser honesto con lo que se dice y se siente.

No es necesario tener siempre un consejo para absolutamente todo lo que les pase a tus hijos. Muchas veces no lo tenemos y eso está bien. Los padres no tenemos todas las respuestas. Lo que más importa es ser honesto en lo que comunicas y poder expresarle que tú también te hubieses asustado o enfadado si hubieses estado en esa situación, por ejemplo, o que entiendes lo frustrado o frustrada que se pueda sentir. La empatía desde la honestidad es siempre un excelente recurso.

  • Sé tú mismo

No hace falta que pongas una voz autoritaria, o que cambies tu entonación cuando hables con tus hijos más pequeños; exprésate con ellos tal y como tú eres genuinamente, con tu propio estilo y tu forma de comunicar, porque hará que vuestra comunicación sea más real y cercana.


Poder comunicarnos más genuinamente en lo cotidiano con nuestros hijos es importante pues permitirá que se sientan escuchados, cuidados y amados. Aprenderán que sus experiencias son importantes y se sentirán seguros de poder compartir lo que sienten y de poder pedir ayuda cuando la necesiten.

A los padres nos ayudará a sentirnos más cerca de nuestros hijos, a conocer qué cosas necesitan en diferentes momentos y a poder ayudarlos cuando ellos nos pidan ayuda.

Desde UpSoftSkills, especialistas en el desarrollo de habilidades no académicas en los niños, te invitamos a poner atención a cómo te comunicas con tus hijos. ¡No te arrepentirás!

3 Técnicas de relajación ideales para niños

A los niños les pasa exactamente igual que a nosotros los adultos. A veces les cuesta controlar sus enfados o mantener su estabilidad emocional. Es que hay situaciones que pueden ponerles muy, muy nerviosos. ¿Qué podemos hacer cuando esto ocurre? ¿Cómo los podemos ayudar?

En el post de hoy te explicaremos 3 sencillas y útiles técnicas que ayudan a nuestros niños a relajarse y tomar el control. Hablaremos de:

  • La técnica del globo
  • La técnica de la tortuga
  • La técnica del limón
  • Beneficios de las técnicas de relajación en los niños.

El verano y las vacaciones han quedado atrás y ya estamos inmersos en el comienzo de este nuevo año escolar que conlleva por supuesto muchos desafíos y muchas aventuras por realizar.

Es también el tiempo para volver a las rutinas y para comenzar a organizar y planificar de mejor manera todas nuestras actividades. Seguimos viviendo tiempos inciertos, con la pandemia aún presente, lo que supone un aprendizaje en sí mismo tanto para los adultos como para nuestros hijos.

Los niños van descubriendo de forma constante nuevas experiencias, nuevas formas de potenciar y poner en práctica sus propios recursos, y también aprenden cómo gestionar las emociones que estas nuevas experiencias les traen.

A veces puede pasar que les resulta complicado controlar o gestionar sus emociones sobre todo si están nerviosos, cansados o enfadados.

A todos nos encantaría que los niños afrontaran la frustración o el enfado de forma positiva, o que canalizaran adecuadamente sus emociones, pero muchas veces no ocurre así. Probablemente ante esos casos te hayas preguntado ¿puedo ayudar a mi hijo? ¿cómo puedo hacerlo?

La respuesta es sí, y lo primero que debemos hacer es validar sus emociones, tanto las agradables como las desagradables. Transmitirles que no deben sentirse mal y tener vergüenza por ellas.

Las emociones son reacciones naturales del cuerpo, no controlamos que aparezcan, aunque sí podemos controlar lo que hacemos con ellas.

Lo segundo que podemos hacer, es echar mano de algunas de las múltiples técnicas de relajación, especialmente indicadas para niños.

A continuación te presentamos 3 técnicas que nos encantan:

Técnica del Globo.

Pedimos al niño o niña que imagine que es un globo que quiere volar. Lentamente le invitamos a tomar aire y llenar sus pulmones poniendo los brazos en círculo frente a sí, simulando que es un globo que comienza lenta y suavemente a volar. Al llegar al cielo, invítale a que comience a “deshincharse”, sacando lentamente el aire que tiene dentro, y bajando lentamente los brazos hasta quedarse tranquilo.

En el siguiente vídeo puedes ver a un niño con esta técnica en acción.

Técnica de la Tortuga.

Pedimos al niño o niña que imagine que es una tortuga. Se pondrá en el suelo en cuadrupedia. Pídele que imagine que está dando un paseo con calma y tranquilidad. ¡De pronto se pone a llover! ¡Oh, no! Lentamente pide al niño o niña que se esconda bajo su propio cuerpo que es “su caparazón”. Los brazos, piernas y cabeza deben guardarse dentro del caparazón lo más posible. Invítale a quedarse así hasta que la “lluvia” deje de caer. En un momento dile que ha salido el sol otra vez, e invítale a salir de su caparazón. Debe hacerlo lentamente y con una sonrisa mientras mira hacia el sol y camina un poco para que su cuerpo se vaya relajando.

Puedes ver a una niña practicando esta técnica en el siguiente vídeo.

Técnica del Limón

Pedimos al niño o niña que imagine que quiere hacer una limonada y que está frente a un gran limonero. Pídele que estire los brazos hacia el árbol y que coja un limón en cada mano. Pídele que exprima los limones con fuerza tres veces para sacar todo el jugo que tienen dentro. Luego debe tirar los “restos de limón” al suelo y relajar sus manos. Puede repetir el ejercicio las veces que quiera, hasta sentir que se ha liberado de la tensión y que tiene zumo suficiente para ¡un gran vaso de limonada!

Puedes ver a un niño practicando esta técnica en el siguiente vídeo.


Es importante que tengamos en cuenta que no todos los niños reaccionan de igual manera a una técnica determinada; por eso lo mejor es probar varias y descubrir cuál es la que mejor les funciona.

¿Cuáles son los beneficios de usar técnicas de relajación?

  • Mejorar la circulación sanguínea
  • Reducir la ansiedad
  • Disminuir la tensión muscular
  • Controlar las emociones, sobre todo las que tienen relación con la rabia y la frustración.
  • Mejorar la concentración

Como otros beneficios colaterales está el potenciar el autoconcepto y la autoestima, porque los niños y niñas gradualmente aprenderán a experimentar y validar sus propias emociones en diferentes circunstancias.

En UpSoftSkills nos parece importante que así como cuidamos el cuerpo de nuestros niños a través de proporcionarles una dieta sana y rutinas de ejercicio, cuidemos también su desarrollo emocional.

Hay mucho trabajo por hacer al respecto. Por eso, a quien quiera profundizar en este tipo de aprendizaje, le recomendamos nuestro curso online Empatía y control de las Emociones para niños. ¡Uno de nuestros cursos favoritos!

Normas de casa en vacaciones

Hemos llegado al tiempo tan esperado del año por todos: ¡las vacaciones! Tiempo de descanso, de ocio, de relax y muchas padres se preguntan: ¿Hasta qué punto debo flexibilizar las normas de la casa? ¿Es conveniente romper con la disciplina que establecemos durante el año? En el post de hoy responderemos a éstas y otras dudas.

Siguen siendo tiempos inciertos desgraciadamente en los que estamos inmersos, por lo que las actividades que realizamos pueden no ser siempre las mismas a las que estábamos acostumbrados. Sin embargo, cada familia va buscando alternativas para que este tiempo de pausa y de descanso sea lo más feliz posible, haciéndolo con prudencia, con más cuidado e intentando en la medida de lo posible ser optimistas al respecto, cuidando a los nuestros.

En el post anterior hablamos de la necesidad de descansar en estas vacaciones. El año escolar que han experimentado nuestros hijos ha sido muy diferente a todos los demás, con muchos cambios a los que han debido de adaptarse rápidamente, con rutinas muy estrictas que han significado para ellos un gran desafío en lo que respecta a su capacidad de flexibilidad, de tolerancia a la frustración y de concentración.

¡Y lo han hecho de forma fantástica! Tanto así que muchas veces nos ha dado la sensación de que era más sencillo de lo que realmente fue. Por esta y por otras razones, ellos y nosotros nos merecemos un descanso en el que es importante incluir actividades de refuerzo o enriquecimiento y también actividades que sean gratificantes.

Y al llegar el verano nos surge por supuesto la duda: En los tiempos de vacaciones ¿debemos poner rutinas, límites y normas a los niños?

La respuesta es sí, pero de manera diferente al resto del año. Podemos pensar en dos posiciones extremas al respecto: una es continuar con los mismos horarios de siempre, es decir, acostarse a la misma hora, comer estrictamente en los mismos horarios, realizar actividades más bien de refuerzo escolar y restringir los espacios de ocio.

La otra postura es hacer exactamente lo contrario, es decir, romper todos los horarios y que sean los mismos niños quienes decidan qué actividades hacer cada día durante el día, incluso acostarse muy tarde, sin establecer prácticamente ninguna norma.

Ambos panoramas se ven muy extremos porque lo son, son los dos polos en la línea de las posibilidades. La idea es buscar entre estos dos extremos, la alternativa que más nos acomode como familia, pero tomando en consideración lo siguiente:

  • Es importante establecer normas. ¿Por qué? porque les da seguridad. Para los niños es fundamental que sepan qué cosas tienen que hacer (normas y rutinas de casa que no cambian como por ejemplo poner la mesa, lavarse los dientes, ducharse cada día, etc.) , qué cosas pueden hacer (las alternativas que como familia establecen como piscina, jugar a la consola, ver una peli, etc.), y qué cosas no pueden hacer (límites que como familia establecen, como por ejemplo, no jugar a la consola más de 2 horas, no acostarse pasada la medianoche, etc.)

  • Las normas de vacaciones han de ser más flexibles: con esto ayudamos a potenciar sin darnos cuenta su capacidad de adaptación y a que ellos sean más flexibles, a aceptar los cambios sin tanta rigidez.

  • Incluir a vuestros hijos en la construcción de estas normas: Tomar en consideración la opinión de ellos fortalece vuestra comunicación y potencia un diálogo positivo y enriquecido, pues ellos también aprenderán a valorar su propia opinión y por tanto expresarla sin tanto temor.

A la hora de establecer vuestras propias normas de verano, recordad que al romper o flexibilizar las normas, éstas aumentan su valor, porque al no ser una rutina tan estricta, pasadas unas semanas los niños se dan cuenta de la necesidad de estas normas.

Este es el tiempo de romper algunas normas, comamos más helados, cenemos tarde, veamos cine a la fresca, vayamos a ferias de verano, ¡disfrutemos!

Y una vez que volvamos a casa, démonos un par de semanas para volver gradualmente a las rutinas del año para que de esta manera la transición entre un momento y otro sea más amable, más tranquila y menos estresante.

¡Feliz verano!

‘Soft Skills’ en niños con Síndrome de Asperger

Estamos en la semana de conciencia sobre el autismo y en UpSoftSkills nos parece el momento ideal para lanzar nuestro nuevo curso de Gestión del Tiempo adaptado para niños y niñas con síndrome de Asperger.

Estamos convencidos de que todos los niñ@s deben tener las mismas oportunidades para desarrollar su potencial tanto en el ámbito de la educación, como a futuro, en el mundo laboral.

¿No sabes bien lo que es el síndrome de Asperger?

El Síndrome de Asperger en un trastorno del neurodesarrollo que se incluye dentro del espectro autista, y que afecta la forma en que las personas se comunican e interactúan con el mundo.

Como cualquier persona, cada individuo dentro del espectro tiene sus propias fortalezas y desafíos entre las cuales está la dificultad de comunicarse e interactuar con otras personas, que puede significar no presentar lenguaje, necesitar más tiempo para procesar la información que les llega, o no entender expresiones faciales u otro tipo de señales sociales cuando se relacionan con otras personas.

También pueden realizar comportamientos o conductas repetitivas, pensando o realizando la misma acción una y otra vez porque es algo que les agrada, y porque les ayuda a regular la propia ansiedad.

Las personas dentro del espectro también pueden encontrar muy angustiante el realizar cambios inesperados, por pequeños que sean. Y pueden padecer una sobrecarga sensorial, donde el ruido, el olor, el tacto y las luces brillantes, por ejemplo, pueden volverse muy dolorosos y abrumadores.

Todos estos desafíos, pueden hacer que sientan el mundo como algo aterrador y difícil de entender, por lo que a veces experimentan bloqueos o colapsos físicos y emocionales.

Si pensamos solamente desde el diagnóstico y su definición, podríamos pensar que las personas con Síndrome de Asperger sólo tienen dificultades: problemas de adaptación, restricciones, limitaciones, son inusuales, atípicos, no se ponen en el lugar del otro, no entienden el doble sentido, no son espontáneos, son demasiado directos, no demuestran emociones, son incapaces de sentir empatía. ¡Nada más alejado de la realidad!

Cada niño(a) y adolescente con Síndrome de Asperger tiene desafíos diferentes y si bien comparten la experiencia de sentir angustia y ansiedad de forma constante, además suelen contar con importantes talentos: mucha creatividad, reflexión, valentía, sentido del humor, entusiasmo, ambición, curiosidad, lealtad, pasión, emoción, fuerza, y amor.

¿Sabías que Einstein estaba dentro del Espectro del Autismo?

Pues sí, Albert Einstein, así como otros genios entre los que se cuentan Amadeus Mozart e Isaac Newton estaban dentro del espectro.

Según las estadísticas, 1 de cada 100 personas se encuentra dentro del espectro autista y se presenta en todas las etnias, razas y grupos económicos.

Es un número importante de personas por eso debemos trabajar en comunidad para apoyarlos e integrarlos, pero sin olvidar también el potenciar, abrazar y promover la riqueza de sus particulares recursos.

Habilidades Blandas en niños del Espectro Autista.

Trabajar con ellos en el desarrollo de todas sus habilidades es fundamental. Es necesario ayudarles a potenciar las habilidades blandas o ‘soft skills’ para que puedan desenvolverse en el mundo de forma más eficaz, permitiéndoles la regulación emocional cuando experimenten situaciones ansiosas y angustiantes, y promoviendo con ello el despliegue más eficaz de sus demás habilidades.

Este acompañamiento ha de ser con paciencia, dándoles todo el tiempo que sea necesario, proporcionándoles todos los ejemplos de situaciones que necesiten y ayudándoles a generalizar los nuevos aprendizajes, situación por situación, de manera que la sensación de autoeficacia se consolide.

Nuestro curso de Gestión del Tiempo se ha adaptado a este tipo de aprendizaje y pretende dar respuesta a sus particularidades. Éste es solo el primero de nuestros cursos especiales, a los cuales esperamos ir añadiendo muchos más.

gestion tiempo asperger

La integración es tarea de todos.

La integración de los niños y niñas con necesidades especiales es tarea de todos y no pasa necesariamente por grandes gestos, sino más bien por el cuidado de los gestos cotidianos: una charla en el parque, compartir un juego, tomarse un helado, etc. El objetivo es sencillo, producir un acercamiento, por pequeño que sea, que invite a conocerse. ¡La integración es tarea de todos!